Las fracturas frecuentes del carpo comprenden las fracturas del escafoides y las fracturas del gancho del ganchoso (o gancho del hueso hamato) (ver Lesiones comunes de la mano), que por lo general se consideran fracturas de muñeca.
Para que la mano funcione con normalidad, deben trabajar juntos muchos músculos, tendones, ligamentos y huesos. Por lo tanto, fracturas aparentemente menores pueden lesionar gravemente las partes blandas. Si estas lesiones no se tratan adecuadamente, las articulaciones pueden llegar a ser rígidas, débiles, o permanentemente deformadas, incapacitando severamente al paciente.
Diagnóstico
- Evaluación médica
- Radiografía
En ciertos casos, tomografía computarizada o resonancia magnética.
Si una persona cree que puede haberse fracturado la mano, debe acudir al médico.
A veces el médico puede diagnosticar una fractura de la mano durante la exploración. Antes del examen, puede inyectar un anestésico local en la zona. De lo contrario, el examen podría ser demasiado doloroso. Las radiografías suelen ser necesarias.
En algunas ocasiones son necesarias una tomografía computarizada (TC) o una resonancia magnética nuclear (RMN) para identificar una fractura.
Tratamiento
- Un vendaje, una férula o un yeso
- En ciertas ocasiones, intervención quirúrgica
- Ejercicios de mano
A menudo, si no se trata la fractura la mano permanece deforme y no puede funcionar normalmente. Por lo tanto, el médico manipula la mano para volver a colocar los huesos en su posición normal (reducción) y luego inmoviliza la mano para que puedan consolidar normalmente.
Se puede utilizar un vendaje, una férula o un yeso, dependiendo de la localización y la gravedad de la fractura.
Si los huesos están fuera de posición o si una articulación es inestable a veces es necesaria la cirugía.
La mano comienza a ejercitarse tan pronto como sea posible para evitar la pérdida de la función.
Lesiones comunes de la mano
Las lesiones comunes de la mano incluyen
- Fracturas óseas
- Roturas de ligamentos (llamadas esguinces o desgarros)
- Luxaciones articulares
Cuando se rompe un ligamento, los huesos pueden deslizarse fuera de su posición, lo que ocasiona una luxación articular.
Las lesiones en las manos causan hinchazón, dolor y rigidez y, a veces limitan el movimiento.
Lesiones específicas
La fractura del escafoides es un tipo común de fractura de muñeca. La zona de la base del pulgar está sensible e hinchada.
La fractura del gancho del ganchoso puede producirse tras un traumatismo contra el suelo o después de un golpe con un palo de golf. La parte inferior de la palma de la mano en la base del dedo meñique está dolorida.
Los esguinces del pulgar (como el pulgar de guardabosques o pulgar de esquiador) son roturas de los ligamentos que unen el pulgar a la mano, por lo general en el lado próximo a la palma del pulgar. Si el ligamento tiene una rotura grave el sujeto no puede pellizcar. Para que cicatrice una rotura de un ligamento es necesaria la cirugía o la inmovilización.
La ruptura del ligamento escafolunar, un ligamento de la muñeca, puede producirse como consecuencia de una caída sobre la mano extendida. El paciente siente dolor sobre todo en la parte superior de la muñeca. El ligamento se suele reparar quirúrgicamente.
Las luxaciones de los dedos pueden ocurrir en la base del pulgar o en otros dedos, en las articulaciones medias de los dedos (generalmente cuando el dedo se dobla demasiado hacia atrás), o en las articulaciones cercanas a las yemas de los dedos.
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