La colocación de una prótesis total de rodilla (PTR) es el único gesto terapéutico que acaba con el desgaste artrósico de todas las superficies articulares de la rodilla. Se realiza recambio de la superficie articular de la tibia, del fémur y opcionalmente de la rótula. La mayoría de ellos dan cifras de supervivencia superiores a 90% a los 10 años por los que los resultados de esta intervención pueden considerarse como excelentes.
¿Cómo está compuesto?
Las prótesis ha ido evolucionado durante estos años ofreciendo novedades como los platillos móviles o el uso de materiales como el titanio, el tantalio o recubrimientos de cerámica.
Las prótesis están compuestas de un componente femoral que reemplaza la superficie articular de los cóndilos femorales y la tróclea, un componente tibial que reemplaza la meseta tibial, ambos están separados por un implante de polietileno fijado o no al componente tibial según la característica de movilidad del implante.
¿Qué protocolos usamos en la prótesis?
Nuestra filosofía de trabajo consiste en colocar prótesis con polietileno ultracongruente sin conservar el ligamento cruzado posterior, o si el paciente presenta una inestabilidad mediolateral o anteroposterior se coloca una prótesis posteroestabilizada(tiene un grado más de constricción, da más estabilidad a la rodilla).
Para la elección de un implante fijo o rotatorio los criterios son menos estrictos pero igualmente tienen en cuenta la edad del paciente, el grado de deformidad y la estabilidad prequirúrgica de la rodilla. Siempre se elige un diseño fijo en los pacientes con deformidad e inestabilidad importante.
Nuestro equipo no protetiza la rótula, realizamos la denervación rotuliana, obteniendo muy bueno resultados. Dependiendo la complejidad del caso se puede protetizar de entrada.
Respecto a la cementación de los componentes, en la mayoría de casos todos los implantes se cementan, pero contamos con un tipo de prótesis que pueden no cementarse (están recubiertos de una superficie porosa que favorece la osteointegración) que usamos en pacientes que presentan una buena calidad ósea.
La cirugía se realiza bajo isquemia, con la colocación de un torniquete a nivel del muslo, lo más alejado posible de la rodilla. No se emplea venda de smarch para realizar la isquemia. Una hora antes de la cirugía se administra la profilaxis antibiótica con cefalosporina de primera generación, o un glicopeptido tipo vancomicina.
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